SU VOZ
Francisco Maduro
Solo tengo a ratos su voz,
deshaciendo silencios eternos
acercando emociones vivas
descubriendo en el balance
de esta tristeza
que era mi pieza extraviada.
Pero su voz
que es todo cuanto tengo,
lleva en su equipaje
las palabras convictas
de la historia oculta,
en la delgada tarde
de unos años desteñidos
cuando escribía su cintura
con mis brazos sin cansancio.
Se que formó con su piel
en una noche de julio
el molde de mi cuerpo
como suave arcilla,
y ya no encuentro
mi cuerpo
y ya no encuentro su boca.
Le pertenezco entero,
como el silencio a la soledad
y solo tengo a ratos su voz,
solamente su voz
dulce,
tibia,
amiga.
…pero lejana
como la felicidad…
Francisco Maduro
Solo tengo a ratos su voz,
deshaciendo silencios eternos
acercando emociones vivas
descubriendo en el balance
de esta tristeza
que era mi pieza extraviada.
Pero su voz
que es todo cuanto tengo,
lleva en su equipaje
las palabras convictas
de la historia oculta,
en la delgada tarde
de unos años desteñidos
cuando escribía su cintura
con mis brazos sin cansancio.
Se que formó con su piel
en una noche de julio
el molde de mi cuerpo
como suave arcilla,
y ya no encuentro
mi cuerpo
y ya no encuentro su boca.
Le pertenezco entero,
como el silencio a la soledad
y solo tengo a ratos su voz,
solamente su voz
dulce,
tibia,
amiga.
…pero lejana
como la felicidad…
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