viernes, 19 de agosto de 2011

Responso a García Lorca (Oscar Castro)


Ver video del poema: “Responso a García Lorca”, escrito por Oscar Castro y musicalizado por los 4 de chile:

Hace 75 años... (la muerte de García Lorca)

García Lorca

Es 20 de agosto de 1936, dos ideas fracturan la tranquilidad de un país, por sus campos y ciudades a partir de ese momento rondaran: las ruinas, la barbarie, el miedo y la muerte.


Hace frio y es de madrugada, apenas se escucha el crujido que hacen las ruedas, del viejo “Buick” por el laberinto de Ainadamar; van hacia la Fuente Grande, en su interior se pasea la macabra noticia de “muerte”, nadie habla, y nadie escucha, todos rezan en silencio.


Se acercan a la “Fuente de las lágrimas”, se detiene el vehículo y salen cabizbajos cuatro prisioneros: un maestro, al que su cojera le dificulta sostener el peso del miedo; dos banderilleros que aunque acostumbrados a lidiar con moruchos bravos, presienten la inmensa soledad de la muerte, y el cuarto hombre, un Gitano…simplemente un gitano …y poeta…


¿Qué pensaría el poeta frente a su muerte?


…Y en realidad ¿mataron al poeta?


Veamos las estrofas que le escribe Víctor J. Rodríguez Calderón al POETA…


No, no puede ser,
anoche mataron a García Lorca
y en lo oscuro
lo han encontrado
mordido por el viento
de los olivos.
Tenía sangre en su pecho
y ya lo momificaban
los versos.
Un silencio de hedores
reposa en el aire
y un charco de sangre surca la tierra
con fuerza.
Mataron al gitano;
su silencio
fue terrible,
lo mataron
con la cabeza levantada,
con su luna de pergamino.

II

Compadre, ¿Qué va a ser
de Soledad Montoya?
¿Qué diremos
cuando pregunte por él?
¿Qué será del verde
que te quiero verde?
¿Del viento amarillo
y de la noche
perseguida por los mil
perros que no la conocen?
¿De la luna gitana que se queda sola
con su niño?
¿De la mozuela
que se llevó al río?
¿Del muerto
que se quedo en la calle
con un puñal en el pecho?
¿Qué será de la muerte?
se quedó sin que le cante.

III

Mataron al poeta,
se desapareció su cadáver,
pero quedaron sus versos
testigos universales.
Y se vinieron cantando
colgados de los astros
que pasan a caballo,
y se esparcieron
en todas las almas.
Vinieron como mil
abejas campesinas,
como paisaje y tierra,
como un secreto
que la muerte guarda.
Vinieron a todos los hombres
porque todos los hombres
con voz de sentimiento
los cantan.

IV

¿Dónde quedó su sepultura?
-En toda la garganta de España,
-dijo la luna-. Y nos fuimos
caminando siguiendo el rastro
de dos palomas desnudas,
en la curva del río
oímos los gemidos
de los gitanos.
Eran como sus poesías,
llegaban de todas las distancias.
Se escuchaba
el soplo del viento,
veíamos la vida y la muerte
como se miraban,
como se abrazaban.
En toda la mitad del camino
encontramos a Antonio Torres Heredia
y con voz de cinco chorros
nos dijo: -No lo busquen,
su cuerpo esta tiritando
bajo el polvo de su guitarra.
y su alma ya se fue de España montada
en la mar y los arroyos.
Yo le previne
y sus oídos fueron sordos-.
Ay, Federico García Lorca
allí viene la guardia civil,
acuérdate de la virgen
porque te vas a morir.
Y así Federico
escribió su último poema,
¡su muerte!