martes, 30 de noviembre de 2010

Detrás de los Sueños (¿fue una pesadilla?) escrito en 1966

Detrás de los sueños
“DETRÁS DE LOS SUEÑOS”
(pórtico)
“Noche, cuna de amor,
¡ sentimental balido!
De un poeta que fue,
súplica vana.
Un hombre que huye de su propia verdad …
un poco amarga.
1966



La noche. Triste, llena de espanto, caminaba;
solo y lúgubre, vagaba por la escoria;
solo el frio era mi compañero.
No sabía a donde iba, pero quería evadirme
del martirio de saberme muerto entre los vivos.


El aullido de los perros parecianme llantos,
quejidos lastimeros,
traídos por el viento, desde campos inciertos .
¡ Yo era el hijo de esa noche ¡¡¡
Viuda de estrellas,
montada en el más puro ébano de mi destino.


Poco a poco llegaba hasta la OMEGA
– final de todo caminante -;
ante mí un umbral con astas de banderas,
ya caídas,
con nombres y reseñas,
se elevaba del suelo al cenit .
El umbral que separa la vida y da paso a la muerte.


Estatuas calcinadas por astros de elevada estatura saludabánme,
un infinito de espesura con bosques de poetas,
dejaba ver un eccehomo,
bajo sus pesadas sendas.


En mí lento caminar por esas calles,
pisaba casas, entreabriendo puertas,
que asomaban:
de unos, los cráneos sin muecas,
los brazos desnudos de carne,
donde había ojos, veía vacías cuencas.
De otros, el polvo y gusanos,
partes vivas de aquellos entes sin vida,
hijos de una carne convertida en carroña.


Sentía en derredor
que cientos de ojos me acosaban,
sentía sus miradas talar mis tuétanos;
quemantes sus pupilas hacían hervir el éter de los quejidos,
que si antaño parecianme de los perros,
ahora brotaba de esa lozas.


Llantos de los hijos que no amamantó la madre,
que ya hoy no besa el padre,
llanto de los hijos de esa noche,
llanto de los muertos,
que quema los huesos, sin ojos,
sin lagrimas, sin piernas, sin brazos
… pero con llanto ¡¡¡


Ya no oía el ecos de mis pasos
repetirse incansablemente por entre aquellas tumbas, lápidas labradas en el mármol glorioso de mas de un tiempo;
Se opacaba el sonido ante el murmullo del viento, entre los huesos rotos y el polvo
y ante el sonido acuoso de la sangre
¡¡¡ Sangre que quería permanecer viva entre los muertos¡¡¡


Un viento frio me helaba los labios.
Palabras nunca escuchadas,
brotaron de la escoria de la vida
acompañadas de carcajadas y de llantos,
 “Acércate – repetían - .
Ven, deja a nuestros escuetos brazos buscar calor en tí ¡¡¡


¿No se cuanto duro mi lejanía?
¿No sé cuantos desnudos brazos acariciaron me? ¿Cuantas veces mis labios besaron sus labios?
¿Cuantas veces mis manos besaron sus manos?
No se ¡¡¡
solo se que estuve con ellos,
que nos contamos penas y que con ellos lloré


Ya oigo el clamor del gallo brotar por la ventana.
La noche dará paso al nuevo día;
Día de luces y alegrías volverán a cubrir esta ciudad…

 Más, allá,
donde existe la OMEGA,
después de aquel umbral,
en esa ciudad desierta,
donde flores de poetas y álamos fuertes cuidan nuestra eternidad.

Me estarán esperando esos cráneos
y esas puertas, esas calles, esas cruces, esas tumbas
… y UNA MUERTA…