Con esta fecha se conmemora el natalicio (1889-1954) del “Pintor de la Luz” Armando Reverón; en todas partes del país se realizan exposiciones en su nombre.
En este año, en el Patio de los Leones del Palacio Municipal, tuve la enorme satisfacción de recibir la hermosa condecoración: “Orden Guarairarepano” en su primera clase; esta medalla venia acompañada de excelentes amigos, grandes abrazos y magníficos cuadros.
Esto me recordó lo injusto de nuestra vieja sociedad cultural.
Durante su vida “el loco de Macuto” como le gritaban los niños, fue ignorado por la gran mayoría de nuestro país; solo un grupo de privilegiados lo visitaba, muchos de ellos con el único interés de apropiarse de sus trabajos por un ínfimo precio.
Hoy esas obras “huérfanas” suelen pasearse orondas por colecciones y museos de Venezuela… y hasta se permiten coquetear con los vetustos residentes de otros museos en el mundo.
Reverón muere un año después de recibir el “tardío” Premio Nacional de Pintura (1953).
Otro recuerdo en mi mente (y nuestra historia está llena de ellos) es el de Manuel Silvestre Pérez (1900-1983), integrante del “Taller Libre de Arte” ; su vivienda en el barrio “El Retiro” de San José, fue infinidad de veces “posada” (cuando andaban pelando) de muchos de los grandes maestros del arte actual.
Así mismo fue de los primeros docentes, egresados como “maestros de manualidades”, cuyo trabajo se llevo a cabo en la escuela 19 de Abril (frente Plaza Capuchinos) de la parroquia San Juan.
Sus obras al igual que las de Reverón, se encuentran diseminadas en las colecciones privadas y una que otra en los museos (Bellas Artes y M.A.O).
Este Maestro ha recibido muy pocos reconocimientos, entre ellos:
Una mención en el libro “Esculturas /Escultores” (pág. 133-134) de Juan Calzadilla y Pedro Briceño.
Esto me recordó lo injusto de nuestra vieja sociedad cultural.
Durante su vida “el loco de Macuto” como le gritaban los niños, fue ignorado por la gran mayoría de nuestro país; solo un grupo de privilegiados lo visitaba, muchos de ellos con el único interés de apropiarse de sus trabajos por un ínfimo precio.
Hoy esas obras “huérfanas” suelen pasearse orondas por colecciones y museos de Venezuela… y hasta se permiten coquetear con los vetustos residentes de otros museos en el mundo.
Reverón muere un año después de recibir el “tardío” Premio Nacional de Pintura (1953).
Otro recuerdo en mi mente (y nuestra historia está llena de ellos) es el de Manuel Silvestre Pérez (1900-1983), integrante del “Taller Libre de Arte” ; su vivienda en el barrio “El Retiro” de San José, fue infinidad de veces “posada” (cuando andaban pelando) de muchos de los grandes maestros del arte actual.
Así mismo fue de los primeros docentes, egresados como “maestros de manualidades”, cuyo trabajo se llevo a cabo en la escuela 19 de Abril (frente Plaza Capuchinos) de la parroquia San Juan.
Sus obras al igual que las de Reverón, se encuentran diseminadas en las colecciones privadas y una que otra en los museos (Bellas Artes y M.A.O).
Este Maestro ha recibido muy pocos reconocimientos, entre ellos:
Una mención en el libro “Esculturas /Escultores” (pág. 133-134) de Juan Calzadilla y Pedro Briceño.
Otra más importante, cuando recibió la “Orden Diego de Lozada” (1986-postmorten) por el entonces: El Consejo Municipal del Distrito Federal.
Y tal vez el más modesto: cuando un grupo de pintores le pone su nombre (1993) a un pequeño lugar, aún existente, en Valle Abajo - parroquia San Pedro, donde seguimos enseñando y mostrando el arte…
…aún de los más pequeños.
Y gracias Amigos por existir.
Simón Oliveira
mayo.2010
Vea nuestras fotos:
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