“A UN BUEN AMIGO”
(a Beltrán Ramos)
1970
Lloremos compañeros,
entierran al poeta, la tierra se retuerce entre sus ondas,
se alebrestan las lombrices por acariciar el verso.
Lloremos compañeros,
ha muerto el cantor de las “Charas”,
el amigo de cervezas y de estrellas,
de la puta y la cantina,
el hacedor de versos y de niños.
Yo lo conocí,
desenterrando sueños, entre surcos y raíces,
ingeniero de ranchos inconclusos.
Era como la brisa,
raudo en su motocicleta para repartir ideas.
Lloremos compañeros, el quijote del camino
dejó su rocinante tirado en la maleza.
Y allá en Cúa,
la lágrima siempre presente
de su madre me diría “es que me preocupa…ya es muy tarde…”
y Beltrán se pierde entre sueños y chamizos…
demos el adiós al camino…
…se ha muerto el caminante.