viernes, 9 de abril de 2010

VERTEDERO DE ALMAS (S.Oliveira) 2008

Ensamblaje dedicado a la Virgen de las Mercedes (Patrona de los Presos)
Autor: S. Oliveira
En febrero del 2008, mientras me hacían unos examen en el hospital tuve la suerte de encontrarme con un muchacho que lo trasladaban del Internado Judicial de la Planta para que lo viera un medico, allí pude conversar un poco con él y sentí el dolor de ver cómo parte de nuestra juventud se va perdiendo; de esa conversación salieron dos escritos: Este “Vertedero de Almas” y “Hola Papá”, este último largo pero desgarrador por su contenido, que pronto publicaré.


VERTEDERO DE ALMAS

Ayer:
La familia, la calle y la esquina,
me entibiaban las mañanas.
El barrio, su gente, sus colas,
musicalizaban mi existencia.

Ayer:
Mi novia, los amigos, unas cervezas,
el pitillo que te quema.
Un revolver, dos pistolas.
Entrompar la noche… Un oficio.
Incautos, tu carro, tu reloj,
tus hijos, tu vida, mi risa… tu llanto.

Apenas ayer:
Policías, disparos…
¡Ay! Mi dolor, mi llanto… Tu risa.

Hoy:
La oscuridad se enseñorea del espacio,
el olor a muerte se introduce en las venas.
Hay un siglo de esperas tocando mi alma.

Somos muchos, muchos
y solo yo…
hay un entorno de violencia
que me abraza, me posee, me traga.

Hoy:
Temor, esperanzas truncadas,
esperas inalcanzables,
visitas que no llegan,
odio, delirios, golpes…
muchos golpes.

Apenas hoy:
La soledad compartida dentro de un hueco de 1x1, donde las necesidades corporales y las tristezas de olvidos, se juntan con la esperanza de sobrevivir la vida un día más.

Un hueco donde la sociedad reúne, como en un estercolero, lo que “ella” mira como escoria o la “estupidez de ser descubierto”.

Un hombre o una mujer, que un juez dictamino culpable, mediante el uso de normas, con términos incomprensibles; que un leguleyo, en una reunión de ebrios intelectuales, escribió medio dormido.

Un sitio, donde la única esperanza de vida es “un chuzo de fabricación casera” y unos “pases” que nos hagan desconfiar del compañero de celda, y olvidemos mientras dura el “viaje”, que es un ser humano como yo.

Una tumba donde el “muerto, muerto”, mantiene a los “vivos verdes”, comprándole: drogas y armas… y donde la mercancía más barata es mi propia vida.


Y… mañana:
¿?????

simón olivera
2008/febrero