jueves, 25 de febrero de 2010

DESPERTAR AL SIGLO XXI 1966

pintura: sueño infantil
simón oliveira
Despertar al Siglo XXI

1966

!Soñador despierta¡
No es a madre quien te nombra,
ni el canto del noble gallo.
Son los ruidos de mil maquina
que danzan sin parar.

!Despierta soñador, despierta¡¡¡
Ya no hay nombres regados en las piedras,
ni retozan salpicantes las arenas
sobre las crestas del mar.
Hoy existen otros mares, otros nombres,
los cuales hay que nombrar:
El petróleo, el cobre, el aluminio, el uranio,
el plomo en la carne… Y aún hay mas.

Despierta soñador, despierta.
Afróntate a la realidad,
hoy existe mil verdades
las cuales nos impiden soñar.

Aviones, bombas y granadas;
una infancia malparida, las drogas,
la prostitución y mas.

Detén tu escrito y tu mano
y prepárate para luchar.

Acaso no ves la guerra,
acaso no ves el hambre,
acaso sigues soñando que en la tierra existe paz?

Cien doctrinas filosóficas,
cien regímenes distintos quieren la humanidad socavar
y en los limites te encuentras soñando, soñador sin parar.

¡Vigilia, soñador, vigilia ¡
sigue de este siglo el compas.

Los amores son alcancías
y los hombres maquinas para calcular.

simón oliveira
1966

lunes, 22 de febrero de 2010

marog (febrero) 1995


Cuando se inicia un año, se abre una ventana de esperanzas, nuevos sueños y metas que alcanzar.

Todas las aguas revueltas se tranquilizan dejando caer al fondo, alguna que otra basura para limpiar el espejo cristalino que se refleja y apacigua lo que atrás quedo.

Cada nuevo tiempo nos renueva fuerzas, y hasta la fe en uno mismo se despierta.
Sin embargo, es increíble aceptar (aún cuando el tiempo se encarga de hacerlo ver), que hay quienes no avanzan, si no que estúpidamente se estancan, continuando cada año aferrados a las frustraciones que nunca intentaron solventar.

¡Todo lo podemos cambiar si queremos! ¿Por qué quejarnos de no obtener de la vida, aquellas cosas que no queremos confrontar, aquilatar y mucho menos consolidar?

“La franqueza” ¿Es un don o una habilidad?
Tal vez es la sutil experiencia de aprender a desnudarte ante ti mismo y ante los demás.

Por ello ojalá que este nuevo año podamos en franca comunicación sostener diálogos de esperanzas, sueños y metas “reales” en la medida que dejemos que la basura se precipite al fondo, y lo diáfano, claro y brillante se realce en la plenitud de nuestras vidas a base de constancia y sabiduría de lucha.

Marog
Febrero 1995