lunes, 4 de enero de 2010

LA ESPERANZA (realidad o sueño) 2009

Obra: Simón Oliveira
Titulo: "mi gente color de tierra"
140x100 cm

ESPERANZA.

Esperanza, palabra femenina por su fonética y tal como la mujer, tiene muchas connotaciones.

Cuando es un nombre y lo lleva la madre, es sinónimo de amor, devoción y respeto.
Cuando es la novia, la amante y/o la esposa, quien lo ostenta, se convierte en deseo, pasión o ternura.
Cuando de la amiga se trata, damos por descontado que significa confianza, confidencias o chismes.
Y si acaso es la hermana, esta palabra se convierte en un revoltijo, que unas veces es rabia, en otra protección y afecto… y en las más en fastidio y hastió.

Y podemos decir que también significa: utopía, sueño, ilusión síquica o pensamientos positivos, como lo diría algún psicólogo.

“La esperanza es lo último que se pierde”, reza un dicho popular, y se convierte entonces en una palabra solitaria y egoísta; cuando se usa en sentido particular, es muy probable que se cumplan nuestros deseos, porque la ley de las probabilidades está a nuestro favor: imposible de tener esperanza en pasar los exámenes, si no estamos estudiando, no creo que usted sueñe con ganarse un Kino, si nunca juega a la lotería.

Mucho más difícil cuando se convierte en “Esperanza globalizante”, la verdad simple y pura es que la mayoría de las veces, por no decir siempre, es una gran e injusta mentira.

Sostengo esto por lo siguiente: desde tiempos inmemoriales el hombre ha tenido la esperanza de ser libre sin haberlo logrado, a pesar de que ha recurrido a infinidad de soluciones que el mismo se ha planteado, entre ellas están:

.- Las religiones: quizá la más funesta de las razones, ya que es la que nos subyuga mas, porque nos promete mucho (reencarnación, el cielo, la resurrección de la carne, el perdón de los pecados, la vida eterna, entre otros.), y siempre nos deja con un sabor de que algo no funciona (serán los curas, pastores o sacerdotes o serán los feligreses que no sabemos rezar bien), recordemos la inquisición, los bancos del vaticano, la evangelización en nuestra América; oigamos a los musulmanes o a los judíos y veamos sus reglas religiosas que consisten en matar al contrario precisamente por divergencias en realizar dichas prácticas.

.- Las Ideas filosóficas, políticas y económicas: Las revoluciones americanas, la revolución francesa, el nuevo ideal, tercer reich, existencialismo, comunismo, el libre mercado, todas ellas propuestas de libres pensadores cuya esperanza era logar rehacer el hombre nuevo.

De esto tomemos un ejemplo: la revolución francesa trato de eliminar la llamada “corte de los milagros” (tomaba su nombre porque sus personajes pedían de día limosnas, haciéndose pasar por discapacitados, ciegos o mutilados y en la noche al llegar a la “corte” recuperaban “milagrosamente” la salud), esta corte estaba formada por indigentes, maleantes, borrachos, prostitutas, y habitaban las callejuelas y los bajos fondos de Paris.

Y me pregunto, nuestra esperanza de desaparecer esas lacras ¿sucedió?, o si de lo contrario, dicha “corte” fue tecnificándose y hoy en día existe en una versión altamente mejorada, si no, veamos a las actuales redes de prostitución incluyendo las infantiles, las de grandes estafadores (recordemos la caída de los bancos norteamericanos creadores de la crisis económica actual); los carteles de la droga, hoy institucionalizándose mediante la permisología de algunos estados cómplices; la mentira invadiendo todo nuestro planeta por la alcahuetería mediática.

En la antigüedad sentíamos estupor, cuando creíamos que lo cruel e inhumano era el enfrentamiento, cara a cara de dos ejércitos armados con lanzas y espadas. O cuando el afán guerrerista violaba, incendiaba o mutilaba con las manos a simples civiles, por erradicar una comunidad o una raza a la cual consideraba enemiga.
Y en ese entonces rogábamos esperanzados que con nuestros suplicas se cambiara dicha crueldad…
Hoy seguimos esperando que ese pedimento se cumpla, cuando el hecho de eliminar a grupos étnicos (ayer: judíos, polacos y gitanos, hoy: árabes y palestinos) mediante el uso de armas inteligentes y a control remoto, sea lo cotidiano en el nuestro mundo actual.

Ayer rogábamos con esperanza que no hubiera niños con hambre, y un grupo de prohombres, dignos representantes de nuestros países, logran comprometerse en la cumbre del milenio a disminuir para el año 2015, muchos de los males que aquejaban a la humanidad….
Veamos algunos de los compromisos de esa cumbre y algunos (son muchos) ejemplos de lo que nuestros prohombres de ese momento no lograron:

En cuanto a la libertad: Los hombres y las mujeres tienen derecho a vivir su vida y a criar a sus hijos con dignidad y libres del hambre y del temor a la violencia, la opresión o la injusticia. La mejor forma de garantizar esos derechos es contar con gobiernos democráticos y participativos basados en la voluntad popular.
…Hoy tenemos el triste caso de Honduras; o cuando se envían cantidades de jóvenes a pelar en Afganistán.

En cuanto a la igualdad: No debe negarse a ninguna persona, ni a ninguna nación la posibilidad de beneficiarse del desarrollo. Debe garantizarse la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres.
… En muchos países todavía se cuentan con la esclavitud (disfrazada) de la mujer y el niño, en otros no se ha logrado disminuir el maltrato femenino e infantil.

En cuanto a la protección de personas vulnerables: No escatimaremos esfuerzos para lograr que los niños y todas las poblaciones civiles que sufren de manera desproporcionada las consecuencias de los desastres naturales, el genocidio, los conflictos armados y otras situaciones de emergencia humanitaria reciban toda asistencia y la protección que necesitan para reanudar cuanto antes una vida normal.
… lo que pasó (diciembre 2008) y sigue pasando en la franja de Gaza, con la población palestina.

En cuanto al respeto por la naturaleza: Es necesario actuar con prudencia en la gestión y ordenación de todas las especies vivas y todos los recursos naturales, conforme a los preceptos del desarrollo sostenible. Sólo así podremos conservar y transmitir a nuestros descendientes las inconmensurables riquezas que nos brinda la naturaleza. Es preciso modificar las actuales pautas insostenibles de producción y consumo en interés de nuestro bienestar futuro y el de nuestros descendientes.
… nos hemos convertido en “desechadores consumistas”, “agentes secretos de la cochinada”, producimos ingentes cantidades de basura… pero la escondemos, sin importarnos lo que pueda pasarle al medio ambiente, veamos lo que pasó con la actual cumbre sobre el cambio climático.

Revisemos algunas cifras (en millones) y comparemos:
Renglón: Año: 2000: Año: 2009
Pobreza: 1000 m. 963 m
Analfabetas: 861m adultos 774 m
Analfabetas: 113 m niños 75 m

Hambre (FAO): es inaudito, para este decenio, en vez de disminuir, han aumentado 18 millones para un record de 842 millones de personas, sin contar los decesos por hambres que nos muestran esta desesperanzadoras cifras: “cada 7 segundos muere un niño (menor de 10 años) por hambre y más de 100.000 adultos diariamente” (datos de la ONU).

Los invito a ver estos videos:

http://www.webislam.com/?idv=1096
http://www.webislam.com/?idv=1277

Revisemos los “diez mitos sobre el hambre en el mundo”
Veamos en este link:
http://weblogs.madrimasd.org/universo/archive/2008/09/01 99862.aspx

Y entonces nos preguntamos:
¿Donde están esas esperanzas?
Primero nunca existieron, parafraseando al poeta Andrés Eloy Blanco: “son ficciones que a veces dan a lo inaccesible cierta proximidad de cercanía”.

Mientras nosotros, seres humanos (¿pensantes?), sigamos peleando como “garrapatas en cuello’e perro” sobre nuestra situación personal y la traslademos de forma egoísta a los problemas que nos incumben a todos, nunca tendremos la posibilidad real de cambiar al mundo.
Además, es importante cambiar primero nosotros para luego exigirle a nuestra comunidad, a nuestros dirigentes y a nuestros gobernantes, que deban cumplir con el mandato que le dimos para proteger nuestro mundo…

Para ello debemos comenzar a tomar conciencia, pensado, analizando, buscando todas las informaciones (reales o falsas) para estudiar las causas verdaderas y de esa forma no permitir que se nos maneje, ni mediáticamente, ni por compromisos, ni por corruptelas y mucho menos por la flojera de Pensar.
Tenemos que tomar conciencia, repito, tratando de olvidar nuestra situación personal (que casi siempre es egoísta), y aprender que tenemos (en nuestras, buenas o malas democracias) el poder de elegir o cambiar nuestros representantes.
¿Y si no cumplen?

Nada más teme un burócrata, que un pueblo que tiene el concepto claro de saber y exigir lo que quiere.

Simón Oliveira
12/2009.