miércoles, 11 de abril de 2012

Acuérdate de abril (esfemérides)

Esfemerides de abril



“Acuérdate de abril”

Acuérdate de abril, recuerda
la limpia palidez de sus mañanas,
no sea que el invierno vuelva
y el frio te desgarre el alma…

Acuérdate de mí, no me abandones
tan solo, que este abril me desespera;
no olvides que el amor vuela de noche
y anida en otro abril cualquiera.
Amaury Pérez



El mes de Abril comparte la conmemoración de varias efemérides que tienen que ver con la cultura, entre ellas podemos mencionar las siguientes:

El día 15 de abril del año 2011, se instauró, gracias a la propuesta del  “Comité Nacional de Turquía” en la XVII Asamblea Mundial Internacional de Artes Plásticas (AIAP/Unesco), como “Día Mundial del Arte”, conmemorando con esto el natalicio del florentino universal Leonardo Da Vinci.

La Unesco mediante la conferencia General  realizada el 15 de noviembre de 1995 en Paris,  y  tomado en cuenta la propuesta realizada por la “Unión Internacional de Editores” toma la decisión de declarar  a partir del 23 de abril de 1996 como el “Día del Libro y del Derecho de Autor”.

Así mismo desde el 23 de abril de 1926 venia celebrándose en España “El Día  del Idioma Español” el cual se institucionalizó a nivel mundial a partir de 1964; coincidiendo esta fecha con el fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare, el peruano Inca Garcilaso de la Vega, el ruso Vladimir Nabokok y nuestra venezolana Teresa de la Parra.

Y el día 29 de este mes se celebra el “Día Internacional de la Danza”, establecido  por el Consejo Internacional de la Danza (CID) en el año de 1982. La fecha fue propuesta por el maestro ruso Pior Gusev, para conmemorar el natalicio del coreógrafo francés, creador del ballet moderno: Jean Jacques Noverre.

Utilizando como pretextos estos días he tomado una pintura que nos recuerda a  Ana Pavlova bailando “El Cisne” y  unirlo al poema  de Menardo Ángel Silva (al igual que el cisne, poeta de trágico fin), titulado...
 “Danza de Anitra”
Va ligera, va pálida, va fina,
cual si una alada esencia poseyere.
Dios mío, esta adorable danzarina
se va a morir, se va morir… se muere.

Tan aérea, tan leve, tan divina,
se ignora si danzar o volar quiere,
y se torna su cuerpo una ola fina,
cual si el soplo de Dios lo sostuviere.

Sollozan perla a perla cristalina
las flautas en ambiguo miserere…
las arpas lloran y la guzla trina…
¡sostened a la leve danzarina,
porque se va a morir…, porque se muere!

Quito diciembre 2005