Autor: Nadia Roque
A veces nos alejamos,
a veces nos retiramos
solo a veces nos encontramos.
A veces olvidamos los paseos,
las conversas, las caricias.
Las rabias y rencores, reales o ficticios,
se anidan en los sentimientos,
permitiendo que de ausencia
se nos llene el alma.
Y casi sin darnos cuenta
nuestro tiempo se nos pasa
entre olvidos y reclamos,
entre culpas y disculpas
se nos va malgastando la vida.
Así el tiempo se nos llega…
finaliza una historia,
un día triste… una lágrima sola…
… nuestro arrepentimiento
casi siempre nos alcanza tarde…
Y es cuando entendemos que la vida
era parte de un todo…
…donde siempre estás tú…
…y a veces, de cuando en cuando,
te enterabas que estaba yo.
Simón
Mayo 2010
a veces nos retiramos
solo a veces nos encontramos.
A veces olvidamos los paseos,
las conversas, las caricias.
Las rabias y rencores, reales o ficticios,
se anidan en los sentimientos,
permitiendo que de ausencia
se nos llene el alma.
Y casi sin darnos cuenta
nuestro tiempo se nos pasa
entre olvidos y reclamos,
entre culpas y disculpas
se nos va malgastando la vida.
Así el tiempo se nos llega…
finaliza una historia,
un día triste… una lágrima sola…
… nuestro arrepentimiento
casi siempre nos alcanza tarde…
Y es cuando entendemos que la vida
era parte de un todo…
…donde siempre estás tú…
…y a veces, de cuando en cuando,
te enterabas que estaba yo.
Simón
Mayo 2010
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